Si nos extraviamos y damos el paso de promover la cultura narco, con todo el debate que ha generado, es un indicativo de que dejamos de preguntarnos de qué se trata la vida buena.
En la última década, hemos transitado por dos acuerdos políticos para impulsar sendos procesos de reemplazo constitucional, por tres procesos constituyentes y por cuatro propuestas de nueva Constitución. ¿Cuáles son ahora las perspectivas?
No todo ha sido pérdida: cuatro años de impulso constituyente estuvieron marcados por dos rechazos ciudadanos a propuestas de nueva Constitución, pero ha habido aprendizajes que podrían significar una nueva base sobre la cual avanzar.